sábado, 13 de abril de 2013

Leaving New York

Colgué el teléfono y me senté en la cama mientras miraba por la ventana. Me quité la ropa y me puse una de sus camisas, fui a la cocina y preparé un café mientras asomaba la cabeza por la terraza y me sentaba encima de la secadora, con las ventanas abiertas y el gato sentado a mi lado ronroneando. Sólo se escuchaba REM en un leve susurro, eran las 3 de la mañana y la oscuridad de la noche lo envolvía todo. El cielo solo estaba iluminado por la luna, blanca y brillante, como siempre. Empecé a susurrar la letra de la canción mientras le recordaba, mientras recordaba sus besos, sus caricias y sus 'te quiero'. Mientras recordaba su manera de sonreír y su manera de hacerme sonreír a mí, pensar que en 2 meses lo iba a tener para siempre me hacía sentir extrañamente feliz, pero extrañamente melancólica por saber que tenerle a él significaba dejar todo lo demás. 'Leaving New York never easy, I saw the light fading out'. Mis ojos se inundaron por primera vez desde que sabía la noticia. Me sentía pequeña, tal vez minúscula. Dejé la taza de café a un lado sin haber bebido un trago y me eché para atrás para poder colocar las piernas que tenía colgando a dos palmos del suelo apretándolas contra mi pecho. Tenía la respiración entrecortada y la cabeza enterrada en mis piernas, pensé en toda mi vida construida aquí, y supe que echaría de menos hasta los profesores insoportables. Sentía una fuerte opresión en el pecho y unas horrorosas ganas de dejar caer todas las lágrimas acumuladas en mis ojos, pero me negaba a llorar, hacía dos semanas que lo sabía y no me había sentido nunca así, no había llorado hasta entonces y no iba a hacerlo entonces. Inspiré y expiré una y otra vez sin resultado alguno ya que no podía evitar tener la respiración entrecortada. Le recordé a él, a su sonrisa y a su mirada de pillo que me encanta, recordé sus brazos apretándome contra su pecho cuando rompí a llorar aquel estúpido domingo de despedida y sus susurros de ánimo, lo cual hizo que le empezase a echar de menos y explotase. Miles de lágrimas se deslizaron por mis mejillas hasta llegar a la barbilla y morir en la camisa. Permanecí encogida, entre suspiros de desesperación y lágrimas un buen rato, hasta que me empecé a tranquilizar y mi pulso y mi respiración volvió a la normalidad, me sequé la cara con la manga de la camisa y suspiré, me apoyé en la pared y eché la cabeza hacia atrás, intentando recomponerme y pensando que sólo había sido momentáneo y que no volvería a suceder. Cogí la taza de café y pegué un sorbo. Ya no estaba caliente, pero me daba igual. El gato estaba dormido, a mi lado, ignorando todo lo que acababa de pasar, que no lo había entendido ni yo. Cogí un paquete de cigarros del bolsillo de la camisa, cogí uno y volví a colocarme con las piernas colgando y la cabeza hacia atrás, encendí el cigarro e inhalé el humo, miré por la ventana la oscura noche y volví a poner REM y a susurrar su letra, mientras fumaba con su camisa puesta y su pulsera en la muñeca, con los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás, mientras pensaba en todo y en nada, en un nosotros casi inventado y una colección de fotos jamás fotografiadas.



'I love you, forever'.
http://www.youtube.com/watch?v=tCvnGxfBfiw

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