lunes, 11 de febrero de 2013

La profesora de plástica gritaba pidiendo silencio mientras nadie le hacía caso y miles de voces diferentes inundaban la clase. Yo trazaba líneas grises con el pincel en la lámina, la chica de al lado me contaba cosas aunque yo no le hacía demasiado caso, estaba inmersa en mis pensamientos.
- Estoy enamorada. -dijo en un susurro sin apartar la mirada del pincel.
- ¿De quién? -pregunté, mirándola de reojo antes de seguir pintando.
- No es posible, él vive a 30km de mí.-dijo suspirando, sin responder a mí pregunta.
- Cuando quieres a alguien, los kilómetros dan igual. -dije pensando en él, en nosotros, pensando que si quieres a alguien todo da igual. -además, 30km no es prácticamente nada.
- No. Las relaciones a distancia nunca funcionan. ¿Cómo puedes estar con alguien sin besarle, sin poder demostrarle que le amas? -dijo, dejando el pincel y mirándome.
Me limité a encogerme de hombros y pronunciar en un susurro un simple "no sé", aunque sí sabía.
El amor va más allá de los besos y las caricias, ¿cuántas veces hemos besado a alguien sin amarle? ¿Y cuántas veces hemos amado a alguien sin besarle? He aquí la respuesta. El amor no se demuestra con un beso o una caricia, no se necesita estar al lado de esa persona para demostrarle que le amas, él me lo demuestra a diario todos los días con 700km de por medio. Pero hay gente que cree que el amor es imposible si hay distancia. No saben qué es que lo más parecido a una conversación cara a cara sean conversaciones con la web cam y una llamada telefónica, no saben qué es ir contando los días y los meses para volver a mirarle a los ojos sin que haya una pantalla de por medio. Y tal vez jamás lo sepan, y no saben la suerte que tienen, porqué tener a la persona que amas a 700km de ti es una de las torturas más grandes. Aunque tal vez gracias a eso, un contacto de manos o una caricia significan tanto para nosotros, porqué son caprichos de los que pocas veces podemos saciar.

PD: A 33 días de un beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario